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Ruinas del
Templo de Santa Teresa de Jesús
[1a. Calle Oriente, entre 3a. Avenida Norte
y 4a. Avenida Norte]
[Estas ruinas están cerradas al público]
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Los vecinos de Santiago de los Caballeros de Guatemala tenían
la intención que en su ciudad se erigiera un convento de Carmelitas Descalzas de Nuestra Señora del Monte
Carmelo, ya que se tenía conocimiento de la religiosidad que
tuvo su fundadora la Madre Teresa de Jesús, de Ávila, España.
El 25 de abril de 1668, el Alcalde del Ayuntamiento de dicha
ciudad decidió apoyar la entusiasta solicitud presentada para
la fundación del Convento de San José de Carmelitas Descalzas.
Fue hasta el 25 de junio de 1675 cuando se extendió Cédula
Real que autorizaba aquella fundación, pero con la indicación
que debía erigirse bajo la advocación de Santa Teresa de
Jesús. Fue el tercer monasterio de religiosas aprobado en
Santiago de los Caballeros.
En 1675, generosas familias y vecinos aportaron donativos para
llevar adelante la edificación del proyecto.
La construcción del convento se inició el mismo año, siendo en
1677 cuando se finalizó pero sin tener un templo, ya que se
había destinado una sala del mismo convento como iglesia.
El 25 de mayo de 1677, arribaron a la ciudad de Santiago de
los Caballeros tres religiosas de la comunidad de Carmelitas
Descalzas, procedentes de Lima, Perú, y que fueron alojadas en
el Convento de Santa Catalina Virgen y Mártir hasta que estuvo
lista su nueva casa, lo que ocurrió el 29 de septiembre del
indicado año.
En 1683, se inició la construcción formal del templo del
conjunto monumental de Santa Teresa de Jesús, quedando
concluido el 12 de abril de 1687; por lo que se dio inicio a
las actividades propias del referido Convento.
Como consecuencia del terremoto de San Casimiro, ocurrido el
29 de septiembre de 1717, que destruyó considerablemente la
arquitectura de la misma ciudad, la edificación del conjunto
monumental al que nos referimos sufrió daños principalmente en
el área del Convento, por lo que se iniciaron las actividades
de reparación durante los años comprendidos de 1737 a 1751.
Recién terminadas aquellas acciones de reconstrucción un nuevo
terremoto, acontecido el 4 de marzo de 1751 y llamado de San
Miguel, originó severos daños tanto al Convento como al
Templo, haciendo necesarias nuevas tareas de restauración.
Es oportuno señalar que después de recuperarse poco a poco de
aquella devastación, la ciudad de Santiago de los Caballeros
se vio beneficiada por la ejecución de diferentes obras
públicas, entre las que se mencionan el empedrado de calles y
la elaboración de acueductos para el agua potable.
Durante el terremoto de Santa Marta, sucedido el 29 de
septiembre de 1773, el conjunto monumental de Santa teresa de
Jesús resultó con graves daños que causaron la destrucción de
las bóvedas o cúpulas del templo y deterioro del Convento,
quedando ambos totalmente en ruinas.
Otras edificaciones en la ciudad de Santiago de los Caballeros
también resultaron gravemente dañadas o destruidas, lo que
ameritó el traslado de esa ciudad a una nueva ubicación: El
Valle de la Ermita o de la Virgen, donde se fundaría, en 1776,
la Nueva Guatemala de la Asunción.
Las ruinas del conjunto monumental del Convento y Templo de
Santa Teresa de Jesús, que actualmente contemplamos en la
ciudad colonial de La Antigua Guatemala, permiten señalar que
se trató de una edificación de primer orden con gran valor
cultural y artístico.
El área conventual evidencia una fachada sobria y sencilla de
dos niveles con ventanas cuadradas. La puerta principal, sobre
la 4ª. Avenida, es de madera con un arco de piedra, todo
enmarcado por columnas dóricas. Esta área fue ocupada por el
claustro y habitaciones de las monjas y novicias, destinándose
también un sector considerado como huerta.
Según se tiene conocimiento, la edificación de iglesias y claustros de los
monasterios y conventos de las distintas órdenes religiosas,
como sucedió en la época colonial, se realizaba bajo la
percepción de una geografía sagrada, es decir, en la
que se concibió un espacio geográfico mediatizado por la
dimensión religiosa en particular y la cultura poblacional,
donde lo social fue determinante porque se compartió con
muchas personas. En virtud de ello, se consideraba el
misticismo y la ornamentación.
El frontispicio del Templo de Santa Teresa de Jesús está
orientado al Poniente
[Este], y tiene forma de retablo de dos
cuerpos.
Fachada del Templo de Santa Teresa de Jesús
[en
ruinas]
En el cuerpo inferior se aprecia un doble arco de tres puntos
que en el interior evidencia decoraciones de formas
geométricas y patrones que imitan follaje
[ramas y
hojas]
talladas en estuco entre ambos arcos. Se aprecian
cuatro nichos verticales/rectangulares, dos a cada lado
colocados uno sobre el otro, enmarcados por pilastras o columnas
dóricas circulares. El remate lo constituye una cornisa
o friso con decoraciones a base de secuencia de rectángulos verticales
incluyendo rosetones, también tallados en estuco. Al centro de la
puerta se observa lo que queda de un escudo, posiblemente de la congregación
de las Carmelitas Descalzas.
El cuerpo superior cuenta con cuatro columnas jónicas que
enmarcan los rasgos de una ventana tipo hornacina con el mismo
tipo de la decoración indicada. El frontón triangular aparenta
un arco triunfal, resaltando la puerta de ingreso.
Frontón triangular del Templo de Santa Teresa de Jesús
Allí, enmarcados por las columnas, se observan dos nichos de
arcos de medio punto con dos pilastras simuladas con la
decoración de rosetones pequeños, y como capiteles figuras
geométricas; todo tallado con el mismo material ya indicado.
En una vista general de una nave de este Templo, que pudo ser
la del altar mayor por su extensión, aún se pueden apreciar
restos del material que soportaba techos y cúpulas que se
desplomaron por el terremoto ocurrido en 1773:
Según se evidencia, las columnas interiores de esta
edificación religiosa eran arqueadas y con elaborados remates
tallados en estuco. Entre dichas columnas se simularon amplios
nichos arriba de los cuales se colocaron ventanas tipo
hornacina para luz y ventilación.
Elaborados diseños en el remate de las columnas verticales
Recordando en la historia…
Después de conocer algunos aspectos relacionados con el
conjunto monumental de Santa Teresa de Jesús, cuyas ruinas
actualmente observamos en la ciudad colonial de La Antigua
Guatemala, es oportuno rememorar una breve Biografía de Santa
Teresa de Jesús, de Ávila, España, fundadora del Convento de
las Carmelitas Descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora
del Monte Carmelo (o Carmelitas), mística y escritora
española, en el siguiente apartado de esta página Web:
Breve
Biografía de Santa Teresa de Jesús, de Ávila, España
[clic
para abrir la página]
Las religiosas del Convento de las Carmelitas Descalzas,
fundado por Santa Teresa de Jesús, de Ávila, España,
contribuyeron grandemente en el nuevo mundo a la
devoción hacia nuestra señora, en su advocación del Carmen,
siendo Guatemala uno de esos países en donde fue bien recibida
esa religiosidad.
En efecto, la
sagrada imagen que actualmente se venera en la Ermita de Cerro
del Carmen o Cerrito del Carmen
[en
la Ciudad de Guatemala]
está relacionada directamente a la persona de Santa Teresa de
Jesús.
En el siguiente apartado de esta página Web, podemos conocer
el origen y llegada de dicha imagen a nuestra Ciudad:
Ermita del Cerro del Carmen o Cerrito del Carmen
[en
la Ciudad de Guatemala]
[clic
para abrir la página]
Fuente en sitios Web:
Domingo Juarros: Compendio de la historia de la ciudad de
Guatemala, Volumen I.
bibioteca.usac.edu.gt/tesis02/02_2083.pdf.
es.Wikipedia.org (Wikipedia,
la enciclopedia libre)
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