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...la ciudad colonial que ofrece una valiosa tradición cultural y religiosa

 

  

Mural La caridad del Santo Hermano Pedro continúa

 

    

  Espiritualidad

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Fieles a su vida radicalmente evangélica y abogando en la caridad hacia los desamparados, en el Templo de El Calvario y en un singular día, los frailes franciscanos iniciaron la obra de repartir víveres a más de mil cien hogares pobres y, con ello, se observó la necesidad de abrir un dispensario médico. Así los pobres ya tenían atención, alimento, ropa y medicinas.

 

En ese entonces, jóvenes del Grupo Tenerife sugieren a Fray Guillermo Bonilla Carvajal ofrecerles algo más a los pobres, inspirados en el espíritu caritativo del Santo Hermano Pedro y en la filosofía de la congregación franciscana. Fue en 1980 cuando se promovió esa inquietud al Supervisor de San Francisco El Grande, quién brindó todo el apoyo necesario para dar inicio a un nuevo proyecto.

 

De esta manera se realizó el contacto con los hospitales nacionales para ofrecer ayuda a los pacientes quienes no podían convalecer en esos centros de recuperación a falta de espacio; iniciándose la Casa del Convaleciente con ocho pacientes. No se contaba con medios económicos, pero sí con el apoyo constante de bienhechores para cubrir las erogaciones, construir dicha Casa y voluntariado en la atención de enfermos.

 

El 21 de septiembre de 1983, el área del antiguo Hospital para Clérigos del Apóstol San Pedro, que hasta 1976 ocupara el Hospital Nacional Pedro de Betancourt, desocupado por los daños ocasionados por el terremoto ocurrido en ese año, fue cedida por la Alcaldía de la ciudad colonial en usufructo a la Asociación Obras Sociales del Santo Hermano Pedro. Fueron los estudiantes del 3º. y 4º. año del Colegio La Salle quienes ayudaron a limpiar los escombros dejados por el movimiento telúrico.

 

Obras Sociales del Santo Hermano Pedro

 

 

El 5 de octubre de 1988, se le otorgó personería jurídica a la referida Asociación, quedando constituida como institución religiosa humanitaria polivalente, no gubernamental ni lucrativa, de servicio y proyección social comunitaria a nivel nacional.  A esa entidad se le conoce simplemente como Obras Sociales.

 

Dentro de la organización de dicha institución, se da seguimiento a la formación académica profesional y espiritual de su Recurso Humano en general, en sus diferentes áreas de trabajo.

 

En la actualidad, y no obstante haber transcurrido 353 años desde que el Hermano Pedro entregó su alma al Señor, el espíritu caritativo de ese terciario franciscano continúa. En efecto, en Obras Sociales se ofrece atención a enfermos en consulta general especializada realizando procedimientos quirúrgicos en varias especialidades, atendiendo la demanda de todo el país con los grupos de médicos voluntarios. Asimismo, se cuenta con el apoyo de grupos de profesionales de cirujanos extranjeros quienes realizan jornadas de cirugías diarias de forma programada durante el año. Es de resaltar que los mismos grupos de médicos voluntarios  y de profesionales extranjeros proveen generosamente los insumos necesarios (material, equipo y medicamentos) para realizar su labor con un espíritu altamente humanitario.

 

En el interior de la Iglesia de San Pedro Apóstol, adyacente a Obras Sociales del Santo Hermano Pedro, se encuentra un Mural realizado por Doña Rosamaría Pascual de Gámez, en el que ha representado artísticamente como el espíritu humanitario de aquel humilde terciario franciscano sigue repartiendo amor y asistencia a los pobres y enfermos.

 

Así observamos este Mural:

 

Mural La caridad del Santo Hermano Pedro continúa

 

Fotografía de CCN. Todos los derechos reservados.

 

Así se aprecia la Iglesia de San Pedro Apóstol:

 

 

Iglesia de San Pedro Apóstol

 

La elección pictórica en dicho Mural fue realizada, así:

 

-

Se representa la divinidad del Misterio de Belén, y sus personajes bíblicos. / I

 

Se evoca al Hermano Pedro en dos representaciones:

 

-

Como el primer alfabetizador en la ciudad de Santiago de los Caballeros; / II  y,

 

-

Promoviendo e iniciando en los feligreses la devoción del rezo del santo rosario a la Divina Madre. / III

 

Se representan algunos aspectos que muestran como, hoy día, se continúa con la caridad del Santo Hermano Pedro:

 

-

Un fraile de la congregación franciscana sirve el atol que será ofrecido a los asistidos en Obras Sociales. Ello significa que: “El atol de la caridad no se ha agotado en el cántaro del Santo” / IV

 

-

Se señalan algunos servicios de apoyo interno que realiza el personal de la institución, actividades especiales de atención a los discapacitados e intervenciones médicas. / V

 

-

Se personifica a un grupo de niños discapacitados y convalecientes que son atendidos por frailes franciscanos y, análogamente, por hermanas franciscanas de la Inmaculada Concepción, quienes ofrendan su vida en oración, servicio evangélico y atención a los pobres. Asimismo, al fondo se observa la Iglesia de San Pedro Apóstol, anexa a Obras Sociales, y un sacerdote celebra Eucaristía para ofrecer el Pan de Vida Eterna a trabajadores y asistidos en la institución, así como a los fieles devotos. / VI

 

Nota: Los numerales fueron incluidos en esta descripción únicamente para referencias.

 

En una breve descripción de las representaciones de dicho Mural, puede señalarse lo siguiente:

 

 I /

Para el Santo Hermano Pedro, Belén era el anhelo de su alma. Cuando se acercaba la Navidad, y año tras año, él utilizaba su sombrero, con el que nunca se cubrió, para llevar por las calles de la ciudad, durante el Adviento, una imagen del Niño Jesús con otros motivos navideños; y con gran entusiasmo, exhortaba a la gente a prepararse para la Navidad con oraciones, ayunos y buenas obras. Asimismo, disponía realizar un Nacimiento en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

 

Soledad Hernández - Bethlemita, escribió:

 

"Su alegría es exultante; no bien se acerca la navidad el gozo se transparenta en sus palabras y en sus acciones pese a que se advierte que se esfuerza en controlar sus emociones"

 

La tradición en Guatemala de preparar un Nacimiento, con motivo de las festividades navideñas, se atribuye al Santo Hermano Pedro, quien dedicaba toda su creatividad para realizarlo y se encargó de trasladar esa tradición de las iglesias a los hogares.

 

 II /

El 24 de febrero de 1658 el Hermano Pedro fundó la Casita de Nuestra Señora de Belén, que se convirtió en escuela de primeras letras para instruir a niños y adultos analfabetas, así como en el hogar para convalecientes pobres y personas sin techo. Además, reacondicionó un oratorio para evangelizar a personas sin instrucción religiosa.

 

El 8 de diciembre de 1660, día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, él inició la construcción de la Enfermería de Belén para la atención de enfermos desamparados; edificación que fue posible gracias a que, para tal fin, extendió su mano para recibir solícita limosna.

 

Fray Francisco Vásquez -Cronista de la Providencia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala- llamó a la humilde Enfermería de Belén, incluida su escuelita y oratorio: Sala de Audiencia Divina y Real Acuerdo.

 

 III /

La oración fue una de las devociones de Hermano Pedro, especialmente hacia el rosario. Él preparó un rosario que siempre llevó sobre su sayal.

 

En el referido Mural se aprecia una procesión con la imagen de Nuestra Señora del Rosario, con su tradicional manto en forma de campana y a sus pies una media luna que nos recuerda que es Reina de todo lo creado. Fieles devotos portan velas encendidas y ofrendan flores. Al frente del cortejo procesional va el Hermano Pedro con su inseparable campanita y haciendo sonar una pandereta que él mismo elaboró para alegrar y animar a los feligreses.

 

José María Iraburu señaló que el Hermano Pedro:

 

"…Inició la costumbre de rezar el rosario cantado y en forma procesional, esta práctica se extendió por la ciudad, de modo que cada sábado se rezaba así el rosario por un barrio distinto"

 

 

En la actualidad, el referido rosario y la indicada pandereta se encuentran resguardadas en el Museo del Santo Hermano Pedro.

 

Rosario

Pandereta

 

 

 IV /

La representación del fraile franciscano evoca que las manos del Hermano Pedro llevaron con cuidado la olla de atol humeante para saciar el hambre de los convalecientes y niños, alcanzando también para los menesterosos que llenaron sus pocillos con inusitada alegría. Además, sus manos sacaron de las árguenas abundantes panes que saciaron el hambre de niños y ancianos desvalidos.

 

Asimismo, se figura el acopio de algunos víveres que se utilizan para la preparación de los alimentos que diariamente se necesitan en Obras Sociales para atender a todos los asistidos y desamparados. Se simbolizan vegetales, frutas, pan y tortillas, así como tazones que fluyen por aportaciones de bienhechores para la preparación de los alimentos diarios.

 

 V /

Entre los servicios y actividades profesionales se representan:

 

Servicios de apoyo interno: lavandería, costura, bodega de ropa, panificación y cocina.

 

Actividades especiales de atención a los discapacitados: uso de una computadora mediante una reglita sostenida con la boca, para que tengan así la oportunidad de conocer la tecnología informática; y, realización de una pintura utilizando un pincel, también sostenido con la boca.

 

Servicios de mantenimiento a la infraestructura: carpintería.

 

Actividades profesionales: Un médico voluntario y su asistente realizando una cirugía. Allí se aprecia una imagen que representa a Jesús, guiando la mano del médico en su intervención quirúrgica. Asimismo, un optometrista practica exámenes oculares para preparar, si es el caso, intervenciones quirúrgicas generalmente de cataratas y estrabismo.

 

Al fondo, se observa una procesión con la imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, en su recorrido frente a la antigua Iglesia de Nuestra Señora de Belén -actualmente Posada Belén-

 

Soledad Hernández - Bethlemita, indicó:

 

"La Dama de los pensamientos de Pedro es una... Nuestra Señora de la Concepción lo acompaña en el viaje... Ya desde 1654 Pedro jura y firma con su sangre defender que Nuestra Señora, la Virgen María, fue concebida sin mancha de pecado original. Cada navidad la visita en su santuario de Almolonga y allí todo son parabienes y felicitaciones a la Divina Madre"

 

 VI /

La filosofía social-cristiana de amor fraterno y solidario de los frailes franciscanos y hermanas franciscanas de la Inmaculada Concepción ha sido y es practicada desde la dimensión de la misericordia y sensibilidad humana, corporal y espiritual; brindando asistencia a pacientes crónicos estables o terminales de todas las edades sin distinción alguna, revalorizando las acciones del Buen Samaritano hacia las personas desposeídas y abandonadas, viendo en ellas al Cristo sufriente.

 

Con amor, dedicación y esmero, a todos se les brinda atención médica, formativa, fisioterapéutica y espiritual para devolverles así la gracia de una vida digna a que tiene derecho todo ser humano.

 

Si usted desea conocer un poco más de esa institución, puede ingresar al apartado Obras Sociales del Santo Hermano Pedro bajo el título La Antigua Guatemala, en esta misma página Web; o ingresar directamente al sitio Web respectivo: www.obrashermanopedro.org

 

Fuente:

 

Memorias de Labores de la Asociación Obras Sociales del Santo Hermano Pedro, Frailes Franciscanos, o.f.m. Folleto: Las Manos de Pedro, Mario Gilberto González. Iglesia de San Pedro Apóstol. Museo del Santo Hermano Pedro.

 

 

    

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