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Cúpula
en el
Templo
de San Francisco.
Su
símbolo señala
fijamente al Norte místico.
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Las Parroquias católicas son células vivas de la Iglesia y los lugares
privilegiados en donde los fieles tienen un encuentro directo con Jesús y su
Iglesia. Encierran una gran riqueza comunitaria, porque en ellas se encuentra
una inmensa variedad de situaciones, de edades y de tareas. Sobre todo hoy,
cuando la crisis de la vida familiar afecta a tantos niños y jóvenes, las
Parroquias brindan un espacio para formarse en la Fe y crecer comunitariamente.
Desde las mismas Parroquias se anuncia lo que Jesús "hizo y
enseñó" mientras estuvo con nosotros. Su Persona y su obra son la buena noticia
de salvación anunciada por los testigos y ministros de la Palabra que motivan e
inspiran al Espíritu a acoger la Palabra salvadora y reveladora del misterio de
Dios y de su voluntad. |
